Potaje de Espinacas y Langostinos

Si ayer os hablábamos de una de las verduras reinas del otoño, las espinacas, hoy vamos a daros una receta de uno de nuestros potajes favoritos, el Potaje Ybarra de espinacas y langostinos. Este plato es una mezcla perfecta de tradición con un toque de innovación, una receta para sorprender a familiares y amigos en una comida de fin de semana o para comer a diario en casa, ya que es fácil y rápida de hacer, en tan sólo dos horas tendremos un guiso de auténtico gourmet.

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Ingredientes

Garbanzos cocidos o naturales (dejar en remojo los garbanzos la noche antes y cocerlos a fuego lento)
2 rebanadas de pan frito
1 cebolla grande
2 dientes de ajo
Aceite de oliva Virgen Extra Ybarra
Langostinos
250 ml de caldo de pescado (el caldo de pollo también sirve si no tenemos)
1 manojo de espinacas o un bote de espinacas Ybarra
1 cucharada de pimentón dulce (o mezclado con picante, si nos gusta)
Sal

Instrucciones

Paso 1:

Picamos la cebolla muy fina y pelamos los ajos. En una olla baja ponemos aceite de oliva virgen extra de Ybarra y calentamos a fuego medio. Añadimos la cebolla picada, los ajos y la sal y dejamos pochar durante 15 minutos aproximadamente. Nuestro objetivo es que quede bien pochadita y doradita, pero lentamente. Cuando esté casi lista (casi dorada) añadimos las espinacas cortadas, tapamos y dejamos que se haga unos minutos al vapor.

Paso 2:

Le incorporamos el pan frito, que previamente hemos machacado en un mortero. Subimos el fuego y dejamos mezclar unos minutos. El pan es para que el caldo quede espeso, por tanto, dependiendo de cómo nos guste, añadiremos más o menos pan.

Paso 3:

Le ponemos el pimentón y dejamos un minuto más haciéndose, vertemos el caldo y añadimos los garbanzos. Dejamos hacer a fuego medio-alto unos 15 minutos aproximadamente, para que el pan frito se mezcle bien con los demás ingredientes.

Paso 4:

Por último, y tan solo 5 minutos antes de terminar, añadimos los langostinos crudos y obtendremos un guiso rico, fácil y con un toque especial, digno del más exquisito de los paladares.