El aceite de oliva en la Primera Vuelta al Mundo de Magallanes y Elcano
Este año, como ya os hemos contado, colaboramos con la Fundación Nao Victoria en la conmemoración del V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo de Magallanes y Elcano. Una gran hazaña que cambió el mundo. La Nao Victoria con su Capitán Juan Sebastián el Cano consiguieron dar la Primera Vuelta al Mundo y abrir el camino en muchos campos, entre ellos el gastronómico. Un viaje en búsqueda del sabor que queremos descubrir poco a poco con vosotros.
Durante la travesía de la “Armada de la Especiería”, el aceite de oliva acompañó a los tripulantes formando parte de su dieta diaria. Cada una de las naos llevaba su ración para tomar en crudo, ya que lo habitual era que cada hombre tomase al día unos 33 gramos de grasa vegetal.
El aceite de oliva realizó con ellos tan importante viaje y así consta en el Archivo General de Indias: A.G.I. Patronato 34, R. 10, Fols.5v, 30r y 47r. «Relaçión del coste de la armada de las çinco naos que ban al descubrimiento de Maluco». 1519.
En esta valiosa fuente se desglosa tanto las arrobas de aceite de oliva que adquirió la “Armada de la Especiería” por nao como el coste total del aceite. Así, cada una de las naos llevaba:
- San Antonio 105 arrobas de aceite (1.318,80 litros)
- Trinidad, 100 arrobas (1.256 litros)
- Concepción, 100 arrobas (1.256 litros)
- Victoria, 100 arrobas (1.256 litros)
- Santiago, 70 arrobas (879,20 litros)
5.966 litros, 475 arrobas de aceite, de salud y energía para los tripulantes que además contaban con su rico sabor para aderezar todos los alimentos que tomaban. Para su traslado y conservación se adquirieron vasijas que fueron repartidas entre los diferentes barcos de forma proporcional al tamaño y número de hombres.
El precio total del aceite de oliva ascendió a 58.425 maravedís y el de las vasijas de 4.925 maravedís.
Navegar por aguas y territorios desconocidos hasta la fecha requería valor y fuerza. La salud de los marineros era fundamental para lograr el objetivo propuesto, una gran hazaña que cambiaría el mundo que se conocía hasta ese momento. Un acontecimiento que cambió profundamente las comunicaciones, el comercio, la botánica… y, por supuesto, la gastronomía, tan vinculada con nuestro mundo y en la que el aceite de oliva sigue siendo la base de la dieta mediterránea.
Fuente: Archivos Estatales (www.pares.mecd/gob.es)
Fue un alimento maravilloso, frente a los pocos productos frescos que podían llevar en las naos. Con sus aportes de vitaminas C y K, propiedades antioxidantes, protegiendo:
articulaciones (mejorando los marcadores oxidativos), corazón y sistema circulatorio, mejorando el revestimiento de los vasos sanguíneos y protegiendo del Colesterol «Malo», reduciendo niveles de Ictus y protegiendo contra el cáncer, impiendo la oxidación de los radicales libres
Así mismo mejorando el tránsito intestinal, deficiente a falta de verduras y frutas frescas.
También el AOVE tiene propiedades antifungicas (combatiendo por ejemplo, 8 variedades de Helicobacter Pylori, de las cuales 3, son resistentes a los antibióticos…….
Salud y Saludos