Un aliado en tu cocina: El queso fresco
El queso blanco o fresco proviene de la leche pasteurizada, puede ser de vaca, cabra u oveja, en los tres casos el procedimiento es el mismo.
Antiguamente se utilizaban diferentes técnicas para la obtención del queso, las cuatro principales eran: coagulación ácida, prensado, escurrido y la incubación.
En la actualidad el método utilizado es la ultrafiltración, que consiste en filtrar la leche ya pasteurizada, dejando a un lado las sales, los azúcares y parte del suero. Tras esto, se le añaden los fermentos, directamente en el envase para que el queso cuaje en él.
Pero quizás la cualidad por excelencia del queso fresco es su versatilidad en la cocina. Tenerlo en la nevera nos puede salvar de esta visita sorpresa de última hora en verano.
Nosotros lo hemos utilizado para hacer una Ensalada Capresse de Sandía y vinagreta de manzana Ybarra. También es muy normal consumirlo como postre, acompañado de dulce de membrillo, miel o mermelada.
También podemos improvisar una ensalada de judías verdes Ybarra, cebolla, queso fresco y una vinagreta Ybarra o nuestra magnífica ensalada de queso fresco con salsa roquefort Ybarra.
Entre los quesos blancos más populares están, el queso de burgos, el queso feta, el Petit Suisse , el queso quarck y el queso cotagge.