Frutas y Verduras
Son los reyes absolutos de la dieta mediterránea y su consumo es sinónimo de salud y bienestar. Durante el verano, además, tenemos que aumentar la ingesta de este tipo de alimentos ya que nos proporcionan un extra de vitaminas y minerales durante una temporada, la estival, en las que los termómetros suelen alcanzar máximos históricos.
Frutas, verduras, el aceite de oliva como condimento con todas sus propiedades y una armonía entre los ingredientes, harán, que tomar frescas ensaladas, verduras al vapor sazonadas con especias y frutas maridadas con vinagre o con verdura de hoja verde, sea un verdadero placer gastronómico para nuestros sentidos y que cuidemos nuestra salud de una forma natural.
Las verduras nos aportarán los antioxidantes necesarios para prevenir el envejecimiento de nuestra piel, además de ser un aliado frente al cáncer y alteraciones del sistema nervioso, si a estos beneficios le unimos las cualidades del aceite de oliva tendremos el tándem ideal para llevar un verano sano y equilibrado. Podemos tomarlas en ensaladas, cocidas con un chorreón de aceite de oliva o en cremas frías como nuestros gazpachos:
La fruta, por su parte, es fuente de vitaminas y nos aportan un extra de agua, previniendo de esta forma la deshidratación. Si miramos la pirámide de la dieta mediterránea, sabremos que tenemos que tomar 5 piezas al día. Hay muchas formas de introducirla en nuestra alimentación. Las podemos tomar solas, como ingrediente de salsas o ensaladas y como postre, aderezadas con miel, aceite o vinagre, como nuestras fresas con vinagre de Jerez Ybarra y zumo de naranja. Si lo preferimos podemos preparar deliciosos zumos combinando varias frutas a la vez y así también conseguiremos que los peques se diviertan mientras toman un extra de vitamina!
Lo importante es no olvidarnos de nuestra salud en verano, una época donde los cambios, salidas y entradas y la falta de apetito debido al calor, pueden hacer que nuestro cuerpo se resienta y pongamos en riesgo nuestro bienestar.