Alimentos y consejos para dejar de fumar
Uno de los propósitos de año nuevo más habituales es dejar de fumar y hoy queremos aportar nuestro granito de arena en forma de consejos para que os resulte más liviano.
La alimentación es uno de los factores a tener en cuenta a la hora de dejar de fumar por dos motivos fundamentalmente. En primer lugar porque hay alimentos que favorecen las ganas de hacerlo y, en segundo, porque una de las preocupaciones a la hora de dejar el tabaco es el aumento de peso que a veces conlleva.
Comer de forma ordenada y no convulsiva para vencer la ansiedad es el secreto para mantener nuestro peso a raya. Entre los alimentos que potencian el sabor del tabaco están el café y el alcohol. Seguramente mucho de vosotros habéis intentado evitarlos, pero os resulta muy difícil. Por ello, os dejamos dos consejos para el café: tómalo templado y en lugares donde esté prohibido fumar. En el caso del alcohol evitarlo es complicado ya que siempre hay fiestas de amigos, bodas, cumpleaños… y son situaciones difíciles, pero no insuperables. ¿Un truco? Implicaos en la organización y realizad durante el evento actividades que os impidan fumar. Pasad los aperitivos, ocupaos de servir la tarta, estad atentos a las necesidades de los invitados y veréis como la actividad siempre os ayudará.
Por otro lado existen alimentos que no generan ganas de fumar. Éstos son principalmente aquellos que se toman fríos (exceptuando los mezclados con alcohol), así el agua y zumos de fruta tomados muy fríos mantendrían a raya nuestras ganas de fumar. Además, tres alimentos perfectos de la dieta mediterránea como la leche, las frutas y las verduras también contendrán nuestros impulsos. Otro gran apoyo, que hay que tomar en su justa medida, son los frutos secos, ya que quitan el gusto al cigarrillo.
Otro consejo sería realizar un calendario con cinco comidas al día bien programadas, con pocas calorías y que no incluyan alimentos que fomenten las ganas de fumar. El reto es no salirnos del plan. Eso sí, además hay que seguir una rutina de ejercicios diario y acostumbrase a dar largos paseos para calmar los nervios. Controlar la respiración y aprender a relajarnos con ella es otra de las prioridades para dejar atrás este hábito poco saludable.
¡Suerte en vuestro propósito!