Trucos para tomar los guisantes frescos
Es primavera y con ella llega uno de los alimentos más deseados por los amantes de las verduras, los guisantes. En esta época cuando los encontramos frescos en los mercados y podemos disfrutar de todo su sabor.
Los guisantes se componen principalmente de agua y una alta proporción de hidratos de carbono. Además poseen magnesio y fósforo; y vitaminas del grupo B y C. Otra de las características es su alta proporción en fibra, muy importante para regular nuestro organismo. Son buenos para regular el nivel de colesterol y son vasodilatadores. Además, para los diabéticos es fuente de salud porque regula el nivel de la azúcar en sangre. Se recomienda su consumo en deportistas y para las dietas debido a la sensación de saciedad que provoca en el organismo.
Acostumbrados a tomarlos congelados o en conserva, es en primavera, cuando podemos tomarlos recién cosechados. Sin embargo hay varias trucos que deberemos tener en cuenta a la hora de consumirlos frescos:
1.- Los guisantes no es conveniente tomarlos más de un día después de haberlos cosechado, ya que tienden a ir germinando.
2.- Si los compramos y no vamos a usarlos inmediatamente, es conveniente guardarlos en una bolsa de plástico en el frigorífico, como máximo un par de días.
3.- A la hora de comprar los guisantes desgranados, los que se venden en bolsitas, hay que asegurarse que están recién desgranados, ya que el guisante una vez sacado de la vaina tiende a endurecerse rápidamente.
En resumen, si no sabemos la procedencia de los guisantes en bolsas os recomendamos los congelados y mientras haya en nuestros mercados guisantes en vaina, aprovechad para utilizarlos en vuestras menestras y platos de verduras.
Si los tomáis con arroz y AOVE Ybarra, aumentarías por un lado la absorción de las proteínas del guisante, ya que el arroz aporta los aminoácidos esenciales que se necesita para ellos; y por otro, con la aceite de oliva realzaremos aún más su sabor.