Pon un poco de sal en tu mesa (III)
Llevamos toda la semana hablando de sal así que cómo seguro que alguno de vosotr@s tenéis dietas bajas en sal, en este último post os queremos hablar sobre la sal baja en sodio.
Que la sal es necesaria es tan cierto cómo que es uno de nuestros elementos básicos, ya que la sangre contiene un 1% de cloruro sódico, y tanto, su exceso como su carencia, pueden provocar desajustes en nuestro organismo.
Un desequilibrio de sal en nuestro cuerpo puede provocar desde fatiga crónica hasta un desnivel de líquidos corporales. La sal además y entre otros beneficios facilita la digestión y compensa las pérdidas de líquido. La ración ideal para mantener una relación sana con la sal es en adultos 5 gramos, 3 gramos en los niños menores de siete años y 4 gramos para quienes tienen entre siete y diez años.
Cada gramo de sal contiene entre un 40% y un 60% de sodio, un nutriente esencial pero que como muchos otros, hay que consumir con moderación y sin excesos. Si además, tenemos que llevar un dieta pobre el sodio, existen fórmulas, cómo la sal baja en sodio, algunas poseen hasta un 50% menos de sodio que las sales habituales, para no renunciar al sabor en nuestras comidas, el paladar se habituará progresivamente al nuevo sabor para terminar por acostumbrarse.
Por cierto, ¿alguno sabría decirnos por qué da mala suerte derramar sal?