La Calabaza
Tras nuestra receta de Chupito de calabaza con salsa roquefort Ybarra, que por cierto, tuvo muchísimo éxito y nos encantaría saber si alguno lo habéis probado. Y hoy os queremos hablar de la calabaza.
Es imposible separar la calabaza de Halloween, es mencionarla y cada uno tenemos en la cabeza la sonrisa mellada de la calabaza en esa noche mágica que hemos importado de América y que poco a poco va ganando terreno en nuestro País…¿no os pasa?
De sabor dulce y ligeramente afrutado, la calabaza puede ser tan colorida que además de ser un excelente plato en verano decore nuestra mesa de una forma casual, las hay roja, verdosas, naranjas, moradas y hasta negras, lo cierto es que en su interior, todas ellas, encierran un corazón anaranjado o amarillento.
Ingrediente tradicional de nuestro cocido o potaje, la calabaza aporta nutrientes a nuestro organismo y tiene grandes beneficios para nuestra salud. Su origen, aunque cuestionado en un principio, se sitúa en Asia Meridional, de ahí se extendió a América y a España llegó en el siglo XV, se tiene constancia escrita de que tanto los hebreos como los egipcios la cultivaron.
Dos son sus variedades, una de verano que es de color más claro, menos dulce y de semilla blanda. Dentro de este grupo encontramos la calabaza rodín, la espagueti o la bonetera; y la otra variedad es la calabaza de invierno que es dulce y de piel más gruesa, dentro de esta variedad encontramos la calabaza banana y la de cabello de ángel, famosa por ser un exquisito ingrediente en repostería.
De alto contenido en agua y fibra, y baja en hidratos de carbono, la calabaza es muy apreciada por su bajo contenido calórico. La calabaza es una importante fuente de beta carotenos, posee vitamina A y C que, cómo ya os hemos dicho en otras ocasiones, son buenas para el cuidado de la piel y el cabello. Posee vitamina E con propiedades antioxidantes y que además favorece la formación de colágeno, glóbulos rojos, huesos y dientes. Además la calabaza posee magnesio, potasio, calcio y en menor cantidad fósforo, hierro.
Así que ya sabéis chic@s, tenemos que consumirla tanto en invierno cómo en verano…¿Nos cuentas cómo la comes en verano?