La Remolacha
A nosotros nos encanta, la hemos utilizado para hacer una de nuestras primeras recetas, nuestro gazpacho de remolacha, y hoy os queremos hablar de ella y de sus propiedades nutritivas.
Pertenece a la familia de las Quenopodiáceas, entre las que se encuentran plantas como las espinacas o las acelgas.
Originariamente no se consumían tal y cómo lo hacemos en la actualidad, eran sus hojas las más apreciadas y no la raíz, que era utilizada para medicamentos.
La remolacha es una raíz carnosa con muchas variedades, aunque dos son las que destacan, la roja o común, es la que consumimos habitualmente y dentro se distinguen tres tipos según su forma y tamaño, esféricas, largas e intermedias; y la forrajera, que se utiliza para dar de comer al ganado.
En la actualidad no es habitual el consumo de sus hojas, que se cocinan de forma similar a las acelgas y espinacas, en algunos regiones se utilizan como guarnición para carne y, sobre todo en el este de Europa, como ingrediente de sopas y cremas.
¿Qué nos aportan? Tienen un alto contenido en fibra y folatos, que intervienen en la producción de glóbulos rojos y blancos, síntesis del material genético y en la formación de anticuerpos. Es muy recomendable su consumo en mujeres embarazadas.
También poseen un alto contenido en vitaminas del grupo B, que entre otras funciones colaboran en el buen funcionamiento de nuestro sistema digestivo, en el sistema nervioso, sistema inmunológico y en el buen estado de nuestra piel. La remolacha contiene además tres minerales esenciales para nuestro organismo, el yodo, muy importante para las alteraciones de la glándula del tiroides, el potasio que ayuda a eliminar el exceso de líquidos en nuestro organismo y, en menor medida, encontramos sodio. El contenido calórico de la remolacha es mediano, ya que tiene un contenido medio en hidratos de carbono.
¿Qué le da el color característico a la remolacha? Son unos pigmentos denominados antocianinas, que tienen una acción antioxidante para nuestro organismo bloqueando los radicales libres y contribuyendo de esta forma a reducir el riesgo cardiovascular y cerebro vascular.
Así que chic@s, no hay excusas, la remolacha tiene que formar parte de nuestra dieta, además de los beneficios para nuestra salud, aportar color y sabor a nuestra mesa…
¿Cuál es vuestra relación con la remolacha?